Rincón de Publicaciones – Trabajos Alumnos Postgrado




 

PostGrado en Terapias Creativas y Artísticas
Publicaciones Alumnos

Presentación de Trabajos Final de Postgrado en 
Danza, Arte y Musicoterapia Transpersonal  17 febrero 2023


VINCULO PACIENTE - TERAPEUTA EN EL MARCO DE LAS TERAPIAS CREATIVAS 
APLICADAS A PERSONAS CON TRASTORNOS MENTALES SEVEROS

Antonela Donnari




Presentación Trabajos Finales de Postgrado en
Danza, Arte y Musicoterapia Transpersonal - 17 febrero 2023

Terapias Creativas en la escuela - Nuevas estrategias
para la educación socio-emocional
Alumna Elena Quiñoy García




Presentación Trabajos Finales de Postgrado en
Danza, Arte y Musicoterapia Transpersonal - 17 febrero 2023

Terapias Creativas en la discapacidad intelectual.
Tiempos de pandemia y cambios

Alumna Nuria Cortell Plademunt




Presentación Trabajos Finales de Postgrado en
Danza, Arte y Musicoterapia Transpersonal - 17 febrero 2023

ARTETERAPIA Y EDUCACION ARTISTICA PARA LA INTEGRACIÓN SOCIAL
Alumna M. Ángeles Soro Gerique




Alumno: Núria Moreno Relat

TERAPIAS CREATIVAS Y ARTISTICAS Módulo I

Terapias Creativas en Prevención. El concepto de Salud
La importancia de las Terapias Comunitarias

¿Reflexionamos?
Me gustaría empezar con una palabra que para mí engloba lo que es en parte todo este proceso… Des-aprender.  Llevamos muchos años aprendiendo cosas que son incuestionables para los que somos alumnos. Cosas que son así porque  unas personas más adultas y autoritarias lo dicen… Creamos nuestras vidas alrededor de todas esas maneras de hacer, de las maneras que nos dictan que son las correctas… Dejamos nuestro proyecto de vida en manos de otros, ellos se responsabilizan de todo, de nuestra educación, de nuestra salud, de lo que hay que comprar… y a cambio nosotros creemos con los ojos vendados.
Pero para muchos, y para mí también, ha llegado un gran momento, ese momento de decir ¡BASTA!. Como dice Mafalda: “¡Paren el Mundo que me quiero bajar!”

¿Dónde nos conduce todo esto? ¿Quién es el actor principal de nuestras vidas? ¿Somos felices con lo establecido? ¿Estamos sanos y en equilibrio? ¿Cómo es nuestra sociedad? ¿Nos gustaría que fuera diferente? ¿Cómo nos sentimos en ella? ¿Tenemos poder para cambiarlo? Confiadamente si empezamos a des-aprender muchas cosas yo digo ¡SI!
Un “Si” que vibra con entusiasmo, un “Si” que da poder a quien lo chilla por dentro y por fuera y lo expande entre otros, un “Si” que significa: “Queremos cambiar” ¿Pero… por dónde comenzar?

Yo empezaría por echar un vistazo a nuestra Escuela, al sistema educativo como tal, a sus prácticas y sobre todo a los conocimientos que esta enseña… La Escuela “educa” a esos futuros ciudadanos que un día sabrán tanto, que dejaran su vida en manos de otras personas. A parte no he llegado nunca a entender porque cuando se habla de los infantes, siempre se refieren a ellos como futuros ciudadanos…
¿Que no viven en nuestra sociedad des de el mismo momento que ya están viajando en el vientre de sus madres? Sí que viven aquí, está claro, pero no tienen voz, no nos pueden enseñar, ya que en nuestra sociedad empiezas a ser alguien cuando tienes más de 16 años y por tanto ya eres un autómata capaz de trabajar y comprar, y vuelves a perder ese papel al jubilarte… no importa la sabiduría de los años, ni la experiencia de la vida.
Así, personalmente, pienso que nuestra escuela nos enseña valores como la obediencia, la puntualidad, la homogeneidad, el honrar el trabajo… y no enseña valores como la diversidad, la estima, la autoestima, la armonía, el equilibrio, el poder personal, la creación, la gestión emocional… Sé que hay escuelas que han empezado a cambiar sus maneras de hacer y sus pedagogías, pero aun cuesta mucho ver este cambio traducido a la sociedad en general. ¿Qué pasa en una sociedad dónde las personas no están educadas emocionalmente?
En bachillerato te enseñan el principio de Platón “Conócete a ti mismo”, pero nadie te educa para conocerte realmente a ti mismo, ni a conocer tu verdadero poder, o potencial... y esto es básico para vivir nuestras vidas, si no pasa lo que está ocurriendo para muchos, que es como si nuestras vidas fueran vividas por otros que las dirigen. Las personas tenemos miedo de salir de este personaje y  crearnos a nosotros mismos, a salir de la norma establecida y descubrirnos realmente. Nos da miedo hacernos creadores de nuestra vida porque no nos vemos capaces de poder llevar las riendas de esta.
Estamos apegados a todo: a personas, a gobiernos, a médicos, a sistemas... ¡Ya basta! Vivimos en un desequilibrio y en una des-armonía constante.
Así que un buen punto de partida seria empezar por la educación, empezar a educar a nuestros pequeños a que entiendan que cada uno de ellos y ellas tiene  un poder inmenso, y que son capaces de lo que se propongan. Vale ya de tantos aprendizajes técnicos y teóricos, y más educación de la vida emocional, más experimentación para conocerse cada uno a sí mismo, que suban personas más sanas, más equilibradas y más autónomas. Es la única manera de vivir plenamente y encontrar la felicidad en uno mismo. Que linda sociedad si cada Ser se reconociera así... A esto se le llama educar en la Prevención en Educación, ayudar a desarrollar y a encontrar en cada persona sus propias potencialidades, que cada uno pudiera vivir de manera más plena y sentirse satisfecho de su vida, para que esta sea equilibrada y armoniosa. Desarrollar sus propias habilidades al máximo para ser más efectivos en nuestro día a día, y no entrar en cánones ni estándares, ya que las personas somos todos muy diferentes, y no hay una educación que englobe las particularidades de cada uno... hay un modelo y un mismo molde para todos, y el que sobresale de este molde, es carne del fracaso escolar, y a la larga del fracaso en su vida adulta.
Otro punto que sería necesario revisar con lupa es nuestro modelo de Salud, o nuestro modelo de medicina basado en un modelo clínico. Esto significa que la medicina que conocemos, sólo le da importancia a los síntomas, a lo visible, pero nadie se pregunta el porqué de esos síntomas, los atacamos con fármacos y tratamientos superficiales, tapamos esos síntomas molestos, pero no curamos la raíz de la enfermedad. Y por más que salen avances y más avances en la medicina clínica, nuestra sociedad más enferma esta,  y cada día aparecen enfermedades nuevas.
No soy la única que piensa que algo se está haciendo mal. ¿Verdad?
Para nuestro modelo clínico, la salud es la ausencia de enfermedad, o la ausencia de síntomas mejor dicho, porque enfermos siguen estando muchas personas aunque tomen pastillas... Y me he cruzado con un término que encuentro muy lindo, la Salud Positiva: la visión de la salud pero de una manera más holística, la salud en todos nuestros planos de Ser, en el físico, en el mental, en el emocional, y en el espiritual. La Salud Positiva es preventiva, se anticipa a la enfermedad, a crear ambientes favorables, sanos, estilos de vida saludables, a promover la salud y prevenir la enfermedad. No como la  salud entendida clínicamente, que ataca a la enfermedad. Una salud positiva es creadora de unos entornos dónde cada Ser puede desarrollar sus potencialidades personales (esto nos encaja a la perfección con lo que hemos comentado anteriormente sobre la educación, educar la vida des de una visión holística y creadora, ¡eso es hacer Salud Positiva!).
La salud positiva busca el equilibrio en nuestros planos, si uno de ellos cojea, ayudar a enderezarlo, pero hay que tener algo claro aquí,  solo un Ser puede enderezarse a si mismo. De esta manera la salud sería una adaptación constante al medio.
La prevención en salud persigue “la identificación de aquellos factores que permitan promover la salud y la puesta en marcha de diferentes intervenciones, de cara a mantener saludables a las personas”1.
Una persona equilibrada traspasa esta armonía a todas las dimensiones del Ser, a nivel social también. Esta salud busca buenas relaciones sociales, interpersonales, y una estabilidad afectiva.
¿Cómo encajarían aquí unas Terapias Creativas? Al conocerlas personalmente he visto y he experimentado que estas terapias son promotoras de salud, potencian los rasgos sanos de la persona y se trabaja des de ellos, creadoras de ambientes favorables y saludables. Trabajan des de la Creatividad, valor que muchas personas nos hemos desapegando a consecuencia de malas prácticas educativas, de no salirse del rebaño... Pero este tipo de terapias aportan mucha creatividad, creatividad para crear cada uno nuestro camino, creatividad para ayudar a desarrollar nuestras potencialidades más estupendas y que estaban escondidas.  Creatividad para afrontar todo lo que venga en la vida, para ayudar a buscar los recursos personales que cada uno posee,  y así ser mucho más adaptativos en nuestras vidas. Trabajar la prevención des de la creatividad es algo mágico, una herramienta con mucho poder para conocerse realmente quién somos, y esta herramienta no me deja de sorprender.
Las y los terapeutas creativ@s son esos acompañantes que llevan de la mano a la persona para que esta explore su mundo interior. Que descubra, mediante procesos creativos, quién es, que potenciales tiene, y como poder adaptarse mejor a todo, que encuentre el equilibrio y la armonía. El terapeuta es el facilitador de este proceso, pero el único creador es la persona. El terapeuta devuelve, de una manera metafórica, el poder que cada uno tiene olvidado... y ayuda a las personas a hacerse responsables de sus propios procesos de vida.  Ya no nos ponemos en manos de médicos, ni psiquiatras para que nos curen, o nos solucionen nuestros problemas, sino que el poder curativo reside en cada uno, y el terapeuta creativo nos ayuda a conectar con este poder, ¡es maravilloso!
¿Qué pasa si alzamos la mirada en global, y echamos un vistazo a nuestra sociedad? ¿Cómo es? ¿Es justa? ¿La gente vive feliz? ¿Hay salud? ¿Hay desarrollo tecnológico o humano? ¿Hay cooperativismo y amor entre nosotros? ¿Se respetan los derechos humanos? ¡Definitivamente no! Vivimos en un mundo dónde las personas son cifras, donde el desarrollo humano se confunde con el desarrollo económico, donde la gente es adicta a los antidepresivos, las personas fracasan ya des de la escuela, donde buscamos a otra persona para que esta nos aporte felicidad, donde la felicidad se contabiliza por todo lo que puedes comprar, donde cada día hay más personas excluidas del sistema y parece que pierdan importancia como seres humanos, donde no nos dejan crecer, ni ser, ni en definitiva vivir...
Yo siempre he creído que para que exista un cambio global a nivel social, primero tiene que haber un cambio individual. Si cada uno de nosotros cambiamos, podremos ayudar a otros a cambiar y así se va tejiendo poco a poco una red amorosa, como en la película de cadena de favores, que se va multiplicando cada vez más y más. Este es uno de los objetivos de las Terapias Creativas Comunitarias, trabajar las individualidades para que estos individuos afecten a la sociedad de una manera muy positiva, empezar a crear individuos sanos, para crear una sociedad más sana, más justa y que mire para un bien colectivo. Somos animales sociales, y no sabemos vivir en comunidad. Otro de los objetivos de las Terapias Comunitarias  es a la inversa del ya dicho, trabajar directamente con la comunidad, con el barrio, con un colectivo... para que esto afecte positivamente a cada uno de los que pertenecen en ese grupo, se trabaja a dos niveles. Ya hemos dicho antes que las buenas relaciones personales, y las buenas interacciones entre todos los seres, forman parte de esa Salud Positiva. Solo hace falta poner bien el oído, escuchar las necesidades reales de las personas, de los colectivos, de la comunidad en general, y trabajar a partir de allí con la ayuda de un Terapeuta “mediador” diría yo... Hay que ayudar a que la gente genere esta conciencia social, de que todos formamos parte de un Todo más grande, pero todos y cada uno de nosotros tenemos algo bonito que aportar al mundo, independientemente del sexo, de la religión, de la raza del nivel educativo, de las diferentes capacidades de uno... es la igualdad vs diferencia, igualdad de derechos, pero respetando la singularidad de cada uno.
A mí personalmente me encantaría trabajar a ese nivel... Mediante las Terapias Creativas Comunitarias poder dar voz y importancia a cada Ser, poder contribuir a acabar con unas desigualdades tan visibles actualmente, poder encontrar otras maneras de comunicación entre nosotros, buscar el bienestar colectivo des de un bienestar individual i viceversa. Se me esta abriendo un mundo, donde es posible trabajar des del amor, des del respeto, des de la creatividad, buscar la evolución y el verdadero desarrollo humano. 

Artemisabcn Multiespai Artistic – Escuela Holística de Crecimiento Personal
Diciembre 2013
 
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Alumna: Elisabeth López Cáliz


TERAPIAS CREATIVAS Y ARTISTICAS Módulo I
Terapias Creativas en Prevención. El concepto de Salud
La importancia de las Terapias Comunitarias

Que significa para mi prevención, comunidad, educación y terapias creativas y como lo utilizamos en el ámbito de la comunidad.
Para mí la educación se consigue gracias a aquellas prácticas que se dirigen a mantener una coherencia a nivel individual, a la vez que mantenerla entre nuestros actos y la sociedad. Para que haya coherencia o equilibrio entre la persona y su entorno son imprescindibles unos valores morales, así como una ética. Y estos, se tienen que desarrollar en el ámbito de la educación, desde la educación primaria, ya que una vez alcanzamos la vida adulta, es más difícil cambiar ciertas estructuras de la personalidad, así como nuestra moral, aunque no imposible. Por lo tanto, educación es prevención, ya que gracias a esta será más fácil ser individuos sanos y coherentes, y consecuentemente aportaremos un mayor bienestar a la comunidad; así como el conjunto de comunidades sanas lo harán en la sociedad en general.
La comunidad es el contexto sociocultural en el que vive la persona y con el cual interacciona de forma directa, por lo tanto, la persona influye directamente en ella, y ésta en la persona, y esta influencia puede ser positiva o negativa, creando entonces sistemas sanos o enfermos, de las que los individuos somos el reflejo, a la vez que la sociedad es un reflejo del individuo. Las comunidades forman sociedades, y las sociedades, realidades a grandes escalas.
Las terapias creativas son terapias que nos ofrecen una serie de herramientas que nos permiten trabajar a través del potencial creativo de la persona, potencial inherente en el individuo, que nos viene dado filogenéticamente. Entonces, las terapias creativas pueden llegar a cualquier persona, ya que todas las personas tenemos la capacidad de curarnos a través del arte y de la creación, el problema es que muchos hemos inhibido esta necesidad, una necesidad del individuo y de su historia. El potencial de las terapias creativas, su magia, recae en que la persona se beneficia de ellas a través de un discurso simbólico y no discursivo (discurso socrático) - como el que utilizan las terapias convencionales - con lo que la persona puede llegar a la comprensión de su verdad, de su realidad, a través de un discurso no tan enrevesado que en ocasiones confunde.
Además, las artes han estado presentes en los grupos a lo largo de la historia de la humanidad -incluso en la prehistoria-, formando parte de los rituales que han tenido cabida en los diferentes procesos y ciclos tanto de la propia vida como de la comunidad. Con lo que esto indicada cuan interiorizadas está las artes en lo humano y cuan necesarias son para la evolución de las personas, de su comunidad y para la sociedad en general.

¿Cómo utilizamos esto en el ámbito de la comunidad?
La Educación la encontramos en diferentes contextos sociales, como en las escuelas y universidades, así como en la educación no reglada (danza, música, extraescolares…), los centros sanitarios, la familia, los lugares de culto… Para considerar que la educación es igual a prevención, todos estos contextos deberían incluir unas prácticas donde se fomentara y hubiera un equilibrio entre la parte intelectual, emocional, física, así como espiritual, el problema es que no siempre es así. Y para conseguir estos objetivos, sería interesante considerar el rol que las terapias creativas pueden desempeñar en los diferentes contextos.
En nuestra sociedad, concretamente en España –que es de donde tengo más conocimientos-, en los centros educativos se fomenta más la intelectualidad y los resultados, y las artes y la creatividad desempeñan únicamente su papel en la asignatura de música y plástica; y de la “espiritualidad”, por llamarla de alguna manera, se encarga o se encargaba la asignatura de religión (con esto me refiero a lo que viví yo durante mi escolarización). Aunque parece que ya hay iniciativas que empiezan a romper con las viejas enseñanzas, como es el caso de la pedagogía Waldorf, donde se da importancia a la espiritualidad, a los ritos, se respetan los ciclos de la naturaleza y del ser humano, así como la espontaneidad del niño, y donde las artes como método pedagógico tienen un papel importante. Pero por desgracia, acceder a este tipo de pedagogía es una utopía en la mayoría de familias Españolas, ya que, al no estar subvencionadas por el Estado, sus precios son desorbitados para muchas de ellas.
En cuanto a la familia, esta puede ser núcleo de equilibrio o desequilibrio en función de cómo sean sus integrantes, sobretodo de sus progenitores, que de ellos dependerá la educación que transmitan a sus hijos. Aquí, la comunicación y la capacidad de escucha hacia los integrantes, será decisiva para favorecer la personalización y la felicidad. Y aquí las terapias creativas podrían tener un papel importante para garantizar la atención entre sus miembros.
En las familias de mí alrededor, el arte está presente si hay algún miembro de la familia que tenga cierto talento o facilidad en relación a este, pero la relación con el arte recae únicamente sobre esta persona. I muchas veces, incluso, no se le saca el beneficia real que aporta el arte, puesto que la exigencia de la persona hacia su talento, le alejan de él. 
En los lugares de culto las artes siempre han estado presentes, como la música y el canto, y las pinturas y esculturas en nuestras iglesias y catedrales cristianas. Por lo que la relación entre espiritualidad y arte es muy estrecha. A pesar de esto, las religiones y sus respectivos lugares de culto, que en teoría deberían contribuir a la espiritualidad, en las grandes religiones, en muchas ocasiones se ha visto que la han alejado del hombre, y por el contrario, lo han corrompido más a través de sus dogmas inquebrantables. Ejemplo de ello, lo ha sido el Cristianismo -por comentar una- que muchas veces, lejos de acercar al hombre a su esencia, lo han alejado aún más de ella.
En cuanto a los centros sanitarios, aunque ya se hable de prevención y educación, estas no tomarán forma mientras el modelo predominante continúe siendo el clínico.

A continuación, comentaré el papel que juegan las artes en los contextos más próximos a mí, puesto que son en los que he sido y soy participe y tengo conocimiento sobre el uso que se hace de ellas. Pues bien, de todos aquellos contextos donde he participado o he pertenecido, en el único que se utiliza el objetivo real de las artes es en la escuela de crecimiento personal en la que asisto (Artemisa), y en danza duende. En cuanto a la danza, en todas las escuelas de danza en las que he asistido a lo largo de estos años, nunca he tenido la sensación que se utilizara la danza como vía para crecer a nivel personal, sino que estaban enfocadas únicamente a la técnica y a que quedara bonito. Entonces, en estos casos podríamos hablar de arte en cuanto al resultado estético pero no en la forma, no en el método.

Qué rol podemos tener como terapeutas expresivos.
Cómo terapeutas creativos podemos acompañar o acercar a las personas el potencial de las artes para promover el equilibrio y bienestar del individuo, de su comunidad y finalmente de su sociedad.
Gracias a este potencial, los terapeutas expresivos, podemos promover la comprensión, la comunicación y revelación; la resolución de conflictos tanto del propio mundo interior como del exterior; ayudar en la cualidad de buen escuchador, con el fin de atender las necesidades del otro, y alejarnos así de nuestro egocentrismo; así como contribuir a la identidad personal y a la socialización. Entonces, damos las herramientas para establecer puentes entre lo oculto/lo inconsciente y lo consciente, así como entre lo personal y lo plural (social), entre el propio individuo y el otro. Además de favorecer la apertura mental y la flexibilidad, tan necesaria para adaptarnos a las situaciones cambiantes que vivimos diariamente, y que por lo tanto, es necesaria para sobrevivir en la “jungla” llamada sociedad.
Teniendo en cuenta que las artes pueden contribuir al crecimiento personal o bloquear al individuo, cuando la exigencia y la importancia de éxito y resultado se prioriza, y por tanto, se aleja a las artes de su función real, que es la de ayudar al crecimiento personal del individuo gracias a su potencial; otro de los roles que podríamos ejercer como terapeutas expresivos, sería el de devolver al lugar de origen al cual pertenecen las artes, y hacerles justicia.

Como llevaría las terapias creativas en estos tres conceptos (prevención, comunidad, educación).
Ya se ha hablado del potencial de las artes, y a continuación se explicará como las terapias creativas se pueden llevar al ámbito de la prevención, la comunidad y la educación.
En cuanto a la prevención, -considerándola desde el modelo positivo de salud- si partimos de la idea de que una de las finalidades de esta consiste en despertar o promocionar la capacidad de atender, entonces, el rol que desempeñaran las terapias creativas desde la prevención, será el de desarrollar esta capacidad de escucha hacia nosotros mismos y hacia nuestras necesidades, así como a las de los demás, y las de nuestro entorno; con la finalidad de mantener el equilibrio para prevenir la enfermedad, o una vez instaurada, evitar la cronificación, o incluso ayudar a “revertirla”.  Entonces, gracias al trabajo a través de las artes se promueve la comunicación con uno mismo y con los demás, y por tanto, se despierta la capacidad de escucha, lo cual será el primer paso y el puente que nos conducirá a la resolución de conflictos internos, el fomento de la creatividad, la alternativa y la solución de problemas; ayudándonos en la relación con nosotros mismo y con los demás, así como con nuestro entorno.
Desde la comunidad, el papel de las terapias creativas es el de crear un clima dentro de esta, donde haya empatía y comprensión, sentimiento de pertinencia, despertar la solidaridad, la ayuda mutua y la contención del grupo así como ayudar en la resolución de conflictos en situaciones problemáticas. Teniendo en cuenta, la problemática social actual de crisis y el descontento en el que viven los ciudadanos, desde las terapias creativas se podría ayudar a la gestión de los conflictos de una manera constructiva, transformando la frustración y la agresividad gracias a la creatividad, y evitando así, caer en tendencias del ego, que en su forma más extrema, se puede manifestar en una ira desbocada provocando consecuencias no deseadas tanto a nivel personal como a nivel de comunidad.
En relación a la educación, -aquí se hablará de la educación en el ámbito escolar- si tenemos en cuenta que la motivación didáctica tiene lugar cuando lo que se comunica está relacionado con nuestros intereses y necesidades, y de que todos poseemos la disposición creativa, entonces, habría que plantearse introducir en la metodología escolar el recurso de las artes, para transmitir y hacer llegar mejor los contenidos. Además, las artes pueden ser un recurso didáctico para despertar aptitudes y actitudes comunicantes de personalización y socialización.
En cuanto al aprendizaje, este debe ser constructivo y no imitativo, y el proceso creativo ofrece esta libertad. Además, si se fomenta la capacidad de crear, delante de los nuevos aprendizajes el niño adoptará una mayor flexibilidad y tolerancia hacia estos, y no generará tanta resistencia hacia los nuevos conceptos que le puedan generar inseguridad. Las terapias creativas, no sólo ayudan a la consecución de los conceptos académicos, sino que también pueden ayudar a desarrollar la parte afectiva. En este sentido es importante considerar que el hecho de que los alumnos plasmen sus imágenes internas a través del dibujo, la música o el trabajo corporal, puede ayudar a superar bloqueos intelectuales, problemas relacionales, desmotivación…
Además, las terapias creativas se pueden acercar a los maestros para desarrollar sus capacidades de escucha con el fin de captar mejor las necesidades de sus alumnos, así como transmitirles esta capacidad a ellos.
Artemisabcn Multiespai Artistic – Escuela Holística de Crecimiento Personal
Diciembre 2013




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Comentario-Relato de una alumna de la Primera Promoción del Postgrado en Terapias Creativas

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